A pesar de que las políticas gubernamentales en Costa Rica expresadas en los Planes Nacionales de Desarrollo apuntan hacia la prevención en la salud mental, estas acciones han sido descuidadas por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social. Persiste un enfoque asistencialista tradicional, mientras los índices de enfermedad mental aumentan progresivamente. La demanda de servicios profesionales en psicología ha aumentado en los últimos años por múltiples razones. Los recursos humanos de la institución en este campo son insuficientes con relación a la población asegurada. La carencia de tales recursos limita la eficiencia y la eficacia en la prestación de tales servicios.