Show simple item record

dc.contributor.authorGutiérrez Sotelo, Oswaldo
dc.date.accessioned2016-01-20T22:52:29Z
dc.date.available2016-01-20T22:52:29Z
dc.date.issued2010-12
dc.identifier.issn1409-4142
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/20.500.11764/110
dc.descriptionEditoriales_ES
dc.description.abstractDesde que las obstrucciones coronarias, agudas o crónicas, son la causa de varios síndromes clínicos, algunos letales, el sentido común dice que ante tal situación, lo que debe hacerse es eliminar la obstrucción. Sea con angioplastia percutánea (permeabilizando el vaso comprometido) o con cirugía de revascularización (reemplazándolo con un injerto en el sitio de obstrucción), lo cierto es que en estos casos no media el sentido común, sino el beneficio esperado, en comparación al riesgo de hacerlo. A pesar de los avances tecnológicos logrados con estos procedimientos, todavía conllevan riesgo y este debe sopesarse en nuestras decisiones.es_ES
dc.language.isoeses_ES
dc.publisherAsociación Costarricense de Cardiologíaes_ES
dc.relation.ispartofseriesRevista Costarricense de Cardiología;12(1-2): 3-4. 2010
dc.subjectENFERMEDADES CARDIOVASCULARESes_ES
dc.subjectTAPONAMIENTO CARDÍACOes_ES
dc.titleTubo “taqueado”, tubo destapadoes_ES
dc.typeOtheres_ES


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record