2016-01-202016-01-202011-121409-4142http://hdl.handle.net/20.500.11764/100Reseña de libroEl gobierno [mediados siglo XVIII] que hasta entonces había sido un instrumento del ansia de progreso general en manos de ciudadanos paternales y bien intencionados, habría de ser, en adelante, más propiamente, un instrumento de defensa de intereses más o menos particulares. Este hombre, culto y bien intencionado anda muy por encima del nivel de su tiempo [José María Castro, con 28 años en 1847]. Creyente apasionado de las libertades públicas, especialmente en la libertad de prensa, echa de menos lo que el pobre país no puede ofrecerle todavía: una masa de ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, poderosos instrumentos de opinión pública para debatir los problemas nacionales.esBIOGRAFÍACOSTA RICABiografía de Costa RicaOther