La agresión sexual contra los niños es cada vez mayor. El 75% de las víctimas son de sexo femenino, mientras los agresores en el 94% pertenecen al sexo masculino. Esto puede explicarse por la estructura patriarcal de nuestra sociedad en la cual las mujeres son consideradas patrimonio del macho. El 50% de las agresiones ocurre en una casa de habitación. El padre biológico, el padrastro u otro familiar cercano figuró corno agresor en el 22% de los casos. El 27"' de los agresores consumían drogas, dentro de las cuales el alcohol fue la preferida en casi dos tercios de los casos. Las autoras recomiendan realizar un estudio más amplio de carácter interinstitucional, elaborar campañas que fortalezcan los valores morales; educar a los maestros y a los padres de familia para prevenir el abuso sexual y alertar a los niños para que denuncien la agresión dentro y fuera del núcleo familiar.