En Costa Rica, la Medicina Legal ha dado ayuda a la administración de justicia desde 1822 las autoridades judiciales acudían al médico en forma discrecional. A partir de 1850, en la mayoría de las causas por homicidio, lesiones y violaciones, el juez solicitaba el reconocimiento de las víctimas por el "médico de pueblo". Su informe era vertido en forma oral, como un testigo más. A partir de 1880 aparecieron los primeros dictámenes escritos a mano por el propio médico. En la "ley Relativa a Médicos de Pueblo" de 1894 se especifican por primera vez en nuestro país las funciones forenses del médico. Sus informes tenían corno alzada el Protomedicato de la República y, después de la Ley de Médicos Oficiales de 1931 que ubicó a los profesionales que auxiliaban a la justicia en la Secretaría de Salubridad del Poder Ejecutivo, la alzada estaba en la Facultad de Medicina (hoy Colegio de Médicos y Cirujanos). El Código Sanitario de 1949 estableció la Oficina de Medicatura Forense para regular las actividades médico-forenses de los médicos del Ministerio de Salubridad. La Ley 3265 de febrero de 1964 crearla el Organismo Médico Forense que funcionaria entre 1965 y 1974, como primera fase de la Medicina legal en el Poder Judicial. Por ley 5524 se creó en 1974 el Organismo de Investigación Judicial, en el cual Medicina legal es uno de sus tres departamentos, lo cual es la segunda fase de esta especialidad médica en el Poder Judicial.