dc.description.abstract | La meningitis bacteriana continúa siendo uno de los grandes problemas de la salud pública mundial. En particular, la infección por Neisseria meningitidis afecta tanto a países desarrollados, como subdesarrollados y se puede dar en forma endémica o epidémica. La enfermedad meningocóccica se puede presentar no solo como meningitis, sino también con cuadros fulminantes, como meningococcemia. La persistencia de Neisseria meningitidis se debe al gran porcentaje de portadores (cerca de 500 millones de personas en el mundo, en nasofaringe) y a la dinámica de transmisión de la bacteria, la cual incluye varios factores de transmisibilidad como tabaquismo, infecciones virales previas, hacinamiento, entre otras. Aparte de esto, N.meningitidis se ha reconocido como una bacteria que puede variar, de pasar desapercibida (asintomática), hasta ser altamente virulenta y provocar la muerte en pocas horas. La variabilidad entre una cepa y otra se debe a los factores de virulencia que posea cada una, entre los que se encuentran la cápsula de polisacáridos, el Pili y la endotóxina. En nuestros días, con el advenimiento de técnicas moleculares, se han logrado descifrar un poco más los mecanismos de patogénesis de esta bacteria, aunque aún falta mucho por descubrir, para lograr comprender completamente su alta patogenicidad | es_ES |