Aparentemente el SIDA llegó a Costa Rica en una fecha que podemos situar hacia 1983. Sin embargo, investigaciones que ahora se realizan en las historias clínicas de personas que fallecieron en condiciones peculiares, podrían revelar que otros costarricenses padecieron el mal antes pero la falta de conocimiento en los círculos médicos sobre el particular impidieron que se percataran de lo que sucedía. Los casos de 1983 se refieren a dos homosexuales negros, oriundos de la provincia de Limón, los cuales contrajeron el SIDA en los EE.UU., país que hoy es el principal foco de contaminación en el mundo de esta espantosa enfermedad. El primero de los pacientes, vecino de Siquirres, regresó a morir en Costa Rica, el otro fue traído en cenizas en una urna.