Se revisan retrospectivamente los procedimientos diagnósticos llevados a cabo en una serie de 1266 pacientes atendidas por carcinoma del cuello uterino en los Servicios de Ginecología y Oncología del Hospital México de la Caja Costarricense de Seguro Social, en su primer década de labores, setiembre 1969 a agosto 1979. El móvil fundamental de atención en las lesiones preclínicas fue por una citología alterada, en tanto en las fases clínicas de la enfermedad fue una descarga vaginal atípica. La citología como método de selección se correlacionó positivamente con lesión intraepitelial en poco menos de la mitad de los casos, en tanto para los invasores alcanzó escasas dos terceras partes de la serie. La colposcopía complementó adecuadamente el estudio de la paciente, permitiendo en más del 90% de los casos a través de las imágenes observadas, sugerir la posibilidad de lesión maligna y dirigir la biopsia a los sitios adecuados, asegurando en esta forma la certeza del diagnóstico a través de la biopsia en 80 a 90 OJo de los casos, reduciendo por otro lado a escaso 6 OJo la incidencia de conos negativos. El estudio de úteros extirpados revela que la persistencia de lesión es máxima en los estadios invasores no conizados, siguiendo en orden descendiente de frecuencia: carcinoma in situ no conizado, carcinoma invasor conizado y finalmente, carcinoma in situ conizado, con SOJo de tumor residual. No se presentó lesión residual cuando la histología del cono fue de carcinoma in situ suficiente y la biopsia previa de displasia moderada o menor, a bien, histología del cono con displasia severa o menor, aún con biopsia previa de carcinoma in situ.