Una taza de café y otras terapias alternativas en Medicina Clínica
Abstract
El café es una bebida con una historia muy rica, que comienza con la leyenda que atribuye su origen en las tierras altas de Etiopía. Desde el punto de vista fisiológico, los efectos beneficiosos del café han sido bien documentados y, a diferencia de muchas otras sustancias, éste no aumenta el riesgo de mortalidad. En los pacientes con enfermedad coronaria existe muy poca restricción en cuanto al consumo del café como causante de arritmias: éstas sólo se asocian a su elevada ingesta. Las evidencias sugieren también que el café disminuye la incidencia de la diabetes mellitus tipo 2. En la medida que nuestros conocimientos sobre la génesis de la arterioesclerosis aumenten, podremos corroborar que el café puede ser beneficioso en la regeneración de la pared del endotelio vascular dañado, incluyendo los daños causados por la inflamación. Existe una excepción, dada por la presencia de un gen responsable de metabolizar lentamente la cafeína, que puede hacer aparecer al café como causante del aumento en la incidencia del infarto agudo del miocardio. Teniendo en cuenta estos hechos así como las terapias alternativas, el cardiólogo y el médico no especialista entenderán mejor los diversos efectos del café, que es consumido por muchos de nuestros pacientes.