Evolución de las guías microbiológicas de la OMS para evaluar la calidad del agua para consumo humano: 1984 - 2004
Abstract
El presente artículo tiene como objetivo general analizar la evolución de los valores guía, de carácter microbiológico, dictados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus tres ediciones de los años 1984, 1994 y 2004. Para lograrlo, se analizaron los diferentes volúmenes publicados en los años indicados, identifi cándose los cambios más importantes en los aspectos microbiológicos, incluido todo lo relacionado con la frecuencia y número de muestras a recolectar, para realizar un verdadero programa de control de calidad del agua en los acueductos respectivos. Los resultados de este estudio demuestran los siguientes cambios: 1) La eliminación del grupo Coliforme total para evaluar la calidad microbiológica del agua para consumo humano (ACH), ratifi cando al grupo coliforme fecal, específi camente la Escherichia coli (E. coli), como el mejor indicador para evaluar el riesgo de transmisión de enfermedades de origen intestinal. 2) La frecuencia y número de muestras para análisis microbiológicos varió levemente, aumentando la cantidad en poblaciones mayores a 500.000 habitantes. 3) Se establece una categorización de la seguridad o calidad del agua suministrada en la red de distribución, semejante al Código de Colores implementado en Costa Rica desde 1990. Dicha categorización se fundamenta en los intervalos de negatividad por coliformes fecales/100 mL, obtenidos en un período de tiempo determinado. 4) Además, la tercera edición de las Guías de Calidad del ACH de la OMS ratifi can la utilidad de las inspecciones sanitarias y evaluaciones de riesgo de los acueductos, para evaluar la calidad del agua suministrada a la población. 5) Por otro lado, se establecen recomendaciones para evaluar la seguridad del ACH en aviones y centro educativos. 6) Por último, la OMS insta a los países a utilizar los coliformes termorresistentes, además de otros indicadores bacterianos, como la Pseudomonas aeruginosa y el recuento de bacterias mesofílicas/100 mL, en la evaluación de las aguas de uso intrahospitalario, de manera que permita evaluar el riesgo de transmisión de infecciones por contacto.