Show simple item record

dc.contributor.authorGutiérrez Sotelo, Oswaldo
dc.date.accessioned2016-01-23T16:14:23Z
dc.date.available2016-01-23T16:14:23Z
dc.date.issued2006-12
dc.identifier.issn1409-4142
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/20.500.11764/172
dc.descriptionEditoriales_ES
dc.description.abstractDesde que los desfibriladores externos con corriente directa se hicieron de uso rutinario en los años 70, el sueño futurístico del Dr. Mirowsky era lograr que estos aparatos fueran implantables, permitiendo que los pacientes hicieran su vida sin depender de la cercanía al hospital, pues ya era bien conocido que sólo una minoría de los pacientes que presentan taquiarritmias ventriculares o paro cardiorrespiratorio (PCR) llega al hospital y sobrevive, tal como es hasta hoy. Gracias a sus trabajos innovadores, en 1985 se realizó el primer implante en un ser humano y aunque el Dr. Mirowsky no pudo ver realizado su anhelo de utilizar esta terapia en un gran número de pacientes porque falleció de muerte súbita en 1990, al año siguiente la FDA autorizó su uso clínico.es_ES
dc.language.isoeses_ES
dc.publisherAsociación Costarricense de Cardiologíaes_ES
dc.relation.ispartofseriesRevista Costarricense de Cardiología;8(3): 3-5. 2006
dc.subjectINSUFICIENCIA CARDÍACAes_ES
dc.subjectDESFIBRILADORES IMPLANTABLESes_ES
dc.titleCardiodesfibriladores implantables en la insuficiencia cardiaca: ¿calle sin salida?es_ES
dc.typeOtheres_ES


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record